El pez más viejo del río,
de tanta sabiduría
como amontonó, vivía
brillantemente sombrío
y el agua le sonreía.
Tan sombrío llegó a estar
-el agua no le divierte-
que después de meditar
cogió el camino del mar,
es decir, el de la muerte.
de tanta sabiduría
como amontonó, vivía
brillantemente sombrío
y el agua le sonreía.
Tan sombrío llegó a estar
-el agua no le divierte-
que después de meditar
cogió el camino del mar,
es decir, el de la muerte.
El pez más viejo del río
Miguel Hernández
(1910-1942)
en la voz de
Camarón de la Isla
(1950- 1992)
http://usuarios.lycos.es/mhernandez/sueltos5.htm
http://www.camarondelaisla.org/
3 comentarios:
que tengas un buen comienzo de semana, no debió coger el camino del mar.....
un abrazo.
pepe.
Es que la vida, cuando se hace insoportable, dura e intransitable, a veces, puede "atraer" a la muerte; no hace falta buscarla, basta con no sentir ganas de vivir.
SALUDOS
La vida y la muerte nos andan de la mano, ninguna novedad.
Vivir "brillantemente sombrío" tiene que hacer meditar a la fuerza...
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