Al comienzo del libro, Eneas y su flota llegan a Italia, a Cumas. Allí se dirigen al templo de la Sibila, sacerdotisa de Febo. La mujer le dice que debe proceder a realizar los sacrificios correspondientes lo antes posible, entonces es poseída por el mismo Febo, quién le exige lo mismo, luego, le dice que prevé que los troyanos se instalarán en el reino de Lavinio, que allí habrá grandes guerras y que siempre estará bajo la mirada colérica de Juno, pero que la ayuda llegará desde las ciudades griegas. Acabado esto, Eneas pide también por la necesidad de bajar a los infiernos, la Sibila le contesta que solo podrá bajar si consigue una rama de oro escondida en los bosques para llevar como ofrenda a Proserpina, además debe enterrar el cuerpo de uno de sus compañeros, que se encuentra contaminando la flota, solo así encontrará el camino a la rama. Eneas no sabe de que compañero se trata, pero al salir del recinto encuentra en la costa a Miseno, su trompetero. Comienza, entonces, el ritual fúnebre, mientras Eneas busca en el bosque unas ramas para hacer una pira, cuando de pronto ve unas palomas (pájaros consagrados a Venus) y reconociéndolas como símbolos de su madre las sigue, ellas lo conducen hacia la rama dorada que es arrancada con facilidad por el héroe. Una vez que los rituales a Miseno fueron completados, se puede abrir la brecha al infierno. Entonces se sacrifican unos toros una vaca y una oveja en honor a las divinidades infernales. El piso se abre y comienzan a descender. Recorren el lugar hasta llegar hasta las orillas del Aqueronte, donde se encontraba Caronte. En este lugar ve Eneas a Palinuro, quién entonces le ruega que encuentre su cuerpo para darle sepultura y evitarle así la pena de vagar cien años en aquel terrible lugar. La Sibila lo tranquiliza diciéndole que en el lugar en el que su cuerpo se encuentra, hay un pueblo que le sepultará por miedo y consagrarán el lugar con su nombre. Entonces, ambos suben a la barca de Caronte, muestran la rama dorada, por lo que el barquero los lleva al otro lado del río. En otra instancia encuentra Eneas a Dido, al intentar hablarle ella huye a los brazos de Siqueo, su primer esposo. Sigue su camino, encuentra a Deífobo (hijo de Príamo) y pasa por la puerta custodiada por Tisífona, hasta llegar a unas grandes murallas donde debe lavarse con agua pura y depositar la ofrenda a Proserpina. Entonces entran en un lugar hermoso, fecundo, un gran bosque, allí pregunta a las almas felices por su padre, de pronto reconoce a Anquises a lo lejos y se reencuentra con él. El viejo comienza a contarle a Eneas sobre este lugar, primero le habla sobre el río Leteo, y de cómo las almas que después de mil años son nuevamente puras pueden beber de su agua para volver a reencarnar. En base a esto, Anquises le enseña a su hijo cuales de esas almas serán parte de su descendencia (especialmente Julio César y César Augusto) Una vez que le hubo mostrado a todos estos héroes, Anquises acompaña a su hijo y a la Sibila hacia dos puertas, una de cuerno y otra de marfil. Ellos salen por la de marfil, Eneas regresa con sus compañeros, levan anclas y se dirigen al puerto de Cayeta, donde las naves descansan ahora.
5 comentarios:
http://www.llanes.as/cla/hem/bu01.htm
Virgilio, Eneida
Resumen del Libro VI
Al comienzo del libro, Eneas y su flota llegan a Italia, a Cumas. Allí se dirigen al templo de la Sibila, sacerdotisa de Febo. La mujer le dice que debe proceder a realizar los sacrificios correspondientes lo antes posible, entonces es poseída por el mismo Febo, quién le exige lo mismo, luego, le dice que prevé que los troyanos se instalarán en el reino de Lavinio, que allí habrá grandes guerras y que siempre estará bajo la mirada colérica de Juno, pero que la ayuda llegará desde las ciudades griegas. Acabado esto, Eneas pide también por la necesidad de bajar a los infiernos, la Sibila le contesta que solo podrá bajar si consigue una rama de oro escondida en los bosques para llevar como ofrenda a Proserpina, además debe enterrar el cuerpo de uno de sus compañeros, que se encuentra contaminando la flota, solo así encontrará el camino a la rama. Eneas no sabe de que compañero se trata, pero al salir del recinto encuentra en la costa a Miseno, su trompetero. Comienza, entonces, el ritual fúnebre, mientras Eneas busca en el bosque unas ramas para hacer una pira, cuando de pronto ve unas palomas (pájaros consagrados a Venus) y reconociéndolas como símbolos de su madre las sigue, ellas lo conducen hacia la rama dorada que es arrancada con facilidad por el héroe. Una vez que los rituales a Miseno fueron completados, se puede abrir la brecha al infierno. Entonces se sacrifican unos toros una vaca y una oveja en honor a las divinidades infernales. El piso se abre y comienzan a descender. Recorren el lugar hasta llegar hasta las orillas del Aqueronte, donde se encontraba Caronte. En este lugar ve Eneas a Palinuro, quién entonces le ruega que encuentre su cuerpo para darle sepultura y evitarle así la pena de vagar cien años en aquel terrible lugar. La Sibila lo tranquiliza diciéndole que en el lugar en el que su cuerpo se encuentra, hay un pueblo que le sepultará por miedo y consagrarán el lugar con su nombre. Entonces, ambos suben a la barca de Caronte, muestran la rama dorada, por lo que el barquero los lleva al otro lado del río. En otra instancia encuentra Eneas a Dido, al intentar hablarle ella huye a los brazos de Siqueo, su primer esposo. Sigue su camino, encuentra a Deífobo (hijo de Príamo) y pasa por la puerta custodiada por Tisífona, hasta llegar a unas grandes murallas donde debe lavarse con agua pura y depositar la ofrenda a Proserpina. Entonces entran en un lugar hermoso, fecundo, un gran bosque, allí pregunta a las almas felices por su padre, de pronto reconoce a Anquises a lo lejos y se reencuentra con él. El viejo comienza a contarle a Eneas sobre este lugar, primero le habla sobre el río Leteo, y de cómo las almas que después de mil años son nuevamente puras pueden beber de su agua para volver a reencarnar. En base a esto, Anquises le enseña a su hijo cuales de esas almas serán parte de su descendencia (especialmente Julio César y César Augusto) Una vez que le hubo mostrado a todos estos héroes, Anquises acompaña a su hijo y a la Sibila hacia dos puertas, una de cuerno y otra de marfil. Ellos salen por la de marfil, Eneas regresa con sus compañeros, levan anclas y se dirigen al puerto de Cayeta, donde las naves descansan ahora.
http://www.editorial-na.com/articulos/articulo.asp?artic=3
http://www.tate.org.uk/collection/N/N00/N00371_9.jpg
The Golden Bough-Joseph Mallord William Turner
http://es.youtube.com/watch?v=Z7pGnnxzQk4
Morrissey Alma Matters 2000.04.03 Brazil
http://es.youtube.com/watch?v=QRETR4J_oxE
un abrazo pepe
rito
tomar una caña todos los dias con la misma persona; ir todos los dias al trabajo por el mismo camino
Alai
"...tomar una caña todos los dias con la misma persona; ir todos los dias al trabajo por el mismo camino..."
= (igual a)
"...hasta que acabó por someterse a los hechizos de la costumbre..."
(El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez 1985.)
El concepto de rito incluye una demostración social pública, es fundamental.
no comparto tu opinión
tu con la tuya y yo con la mia
tablas?
alai
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