miércoles, 8 de julio de 2009

LA REVOLUCIÓN ¿PENDIENTE? DE LOS E-BOOKS

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En la época donde aún el Internet no estaba en cada casa y las descargas "binarias o txt" debían realizarse obligatoriamente en ambientes universitarios y/o vía modem a escala de baudios cualquier persona con un cierto grado de inquietud mostraba su sorpresa ante el Project Gutenberg: recopilación de obras sin copyright para uso y disfrute de todo áquel que deseara leerlas, sin embargo al estar en medio digital enmaquetadas toscamente y siendo necesario para su lectura o un buen despojo de la celulosa de la amazonía o en su defecto de nuestras propias pupilas, la cuestión quedó reservada a curiosos y puristas principalmente del entorno académico, poco a poco tras la irrupción y establecimiento actual cotidiano como aparato de lectura de las PDA's, NintendoDS, Nokia N-Series y demás, la puesta de largo de las anteriormente relegadas al olvido pantallas de cristal líquido (desde hace 10 años o más existen artilugios buscando nicho de mercado, agendas de Sony modificadas para leer PDF's, etc., etc.) ha resultado inevitable e imparable, destacando YA por su precio contenido -aunque ergonomía mú justita, mú justita- sobre el resto los aparatos de Sony y Hamlin (y derivados con pegatina cambiada, en España p.ej. Papyre), los cuales subidas y bajadas aparte por algo más de 200 € pueden llegar a conseguirse (verano 2009), conjugando en ellos una comunidad muy activa, posibilidades "enormes" del entorno de los GigaBytes de almacenamiento gracias a las tarjetas SD e interoperabilidad con el PC mediante cable USB para gestionar las descargas y manipulaciones de autoedición, ¡si-si!, lo del WiFi está muy carito entoavía. :-(

El consumo de batería es bajo,sobre una recarga a la semana (o dos, tipo móvil normalucho) con un uso casi intensivo, la posibilidad de visión de video es nula dadas las características del cristal líquido, y la gestión del color al igual que las pantallas de más de 6" (pulgadas) todavía están en cotas monetarias algo prohibitivas, sin embargo el paso del uso como visor cómodo y ligero (entorno a 200-250 g) para únicamente manuales y gráficos muy determinados y nada complejos "PROFESIONAL O ACADÉMICO", a objeto de uso recreativo para leer best-sellers, clásicos tostones de más de 1000 páginas y demás "USO RECREATIVO" lo está demostrando YA con creces, es de reconocer que todavía se adolece de problemas manifiestos acerca de la autoedición en ese miniformato tan particular -p.ej. en mi caso leo en 6" apaisado-, sin embargo estas cuestiones son simples bagatelas frente a la ventaja de llevar una biblioteca a cuestas.
Y eso que no me he detenido a hablar del Efecto paralelo Winamp-Mp3-Napster... en ciernes.

Como las editoriales no se pongan las pilas, su caída va a ser peor que la del Imperio Romano.

Todavía recuerdo que en mi adolescencia las mayores bibliotecas privadas o semiprivadas (con uso real) que contemplé fue en manos de políticos, directivos de banca, empresarios de muy alto nivel o congregaciones religiosas con incunables incluidos, pero ahora con esto los cristalitos-biblioteca de la raza de Kriptón la adecuación/adaptación a espacios tendrá que ser un tema a desarrollar y estudiar.


* Editado por TonioMadrid y reeditado por La Cibeles

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