Cuando el pasado 18 de julio el Ayuntamiento de Murcia derribó la casa de Violante en la huerta para construir una gran avenida, sus familiares no paraban de repetirlo: "No podrá vivir mucho fuera de la huerta, no soportará vivir en un piso". Violante, de 84 años, sólo resistió cuatro meses. Ayer falleció en Murcia de "parada cardiorrespitoria, shock séptico y fallo multiorgánico", según informó la familia. Sus familiares dicen que falleció de pena, después de luchar durante más de un año por mantener su casa en la huerta.
http://www.elpais.com/articulo/espana/ladrillo/gana/siempre/elpepiesp/20080627elpepinac_18/Tes
2 comentarios:
No sé si la pena mata, pero es una crueldad sin nombre sacar un caracol de su concha.
¡Hola Manuel!
Conozco éste caso desde el principio, y me parece aterrador.
A pesar de que un juez les dejó en su derecho, al final han ganado los malos.
Ni guardar las formas, siquiera.
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