miércoles, 10 de octubre de 2007

YO CONVERJO, TÚ CONVERGES, ÉL CONVERGE...


Es probable que tras cerrar la operación de compra de Tele2, reine una sensación agridulce entre los responsables de Vodafone España. Porque, aunque la compra supone un desafío excitante, también aumenta, enormemente, la complejidad del negocio.

Hasta ahora, Vodafone estaba acostumbrada a tener una red propia al 100% donde podía controlar al milímetro todos los parámetros, incluida la calidad. Ahora entra en el difícil mundo de los que viven alquilando red a otros, y donde la calidad percibida por el cliente no siempre depende de los propios esfuerzos, sino del principal rival. Algo inquietante para quien tiene una marca con una buena percepción de calidad por parte de sus clientes.

Por eso, la razón principal que habrá animado a Vodafone a entrar en el negocio de banda ancha fija es la necesidad de estar preparado para la convergencia fijo-móvil. Aunque llevan años desmintiendo que tal fenómeno exista y apostando, en cambio, por la sustitución del fijo por el móvil –incluso en banda ancha para Internet–, la posibilidad de que los clientes, empresariales o domésticos, empiecen a considerar esta combinación como atractiva habría colocado a Vodafone en una situación de gran debilidad competitiva.

Con la compra de Tele2 se ponen la venda antes que la herida. Sin embargo es seguro que en Vodafone no desconocen la dificultad del desafío. Competir con Telefónica en banda ancha es muy difícil. Con unos precios que son de media un 30% más caros que sus rivales, y ofreciendo velocidades nominales mucho más bajas, el gigante español se las ha arreglado para mantener cómodamente más de un 55% de cuota de mercado. Pero también hay razones para la preocupación en Gran Vía.

El que llega no es un cualquiera. Vodafone, con más de seis mil millones de facturación y quince millones de clientes en España, de los que conoce con nombre y apellidos a ocho millones –lo que le permitirá hacer ofertas cruzadas fijo-móvil–, fuerte imagen de marca y varios miles de distribuidores, puede convertirse en el principal rival en el segmento de banda ancha fija para la operadora que preside César Alierta.


Más competencia en banda ancha
Expansión - Editorial
08.10.07





La decisión de Ono de reorientar por completo su estrategia comercial creando una amplia red de puntos de venta físicos que complemente la labor de su canal directo de telemárketing obedece a la reciente evolución de la compañía y de los mecanismos de competencia en el sector.

Por una parte, Ono es una compañía mucho más global en su presencia geográfica en el mercado español desde que, en el verano de 2005, adquirió el grupo Auna Cable. Hasta esa adquisición, la limitada presencia regional de la operadora y su método de comercialización, por el que sólo actuaba comercialmente en una zona cuando había tendido cable en ella, no hacia necesaria ni una presencia de canal indirecto ni de una estrategia de márketing nacional.

Por otra parte, la próxima entrada en el mercado de la telefonía móvil, un negocio directamente ligado a la existencia de decenas de miles de puntos de venta, aconseja la creación de un canal indirecto. Incluso si, como es la intención de Ono, sus clientes preferenciales de móvil se limitan inicialmente a la base instalada de clientes de cable.

Y además, las graves dificultades comerciales que está atravesando el grupo, con una fuerte caída de la captación de clientes frente a sus rivales de ADSL, que se inició en el segundo trimestre, pero que se ha agudizado sustancialmente en julio y agosto –todos los grupos de cable han logrado sólo el 4,5% de las nuevas altas de clientes de banda ancha en esos dos meses– han obligado al grupo a actuar en todos los frentes para reactivar la demanda.


Ono
Expansión - Editorial
10.10.07



4 comentarios:

TonioMadrid dijo...

Vuelvo a la "madre" original AIRTEL si me venden la burra barata...

jejeje

La Cibeles dijo...

Estás hecho un antigüo...pues no van ya operadores en el limbo...

Anónimo dijo...

eso nos vamos al limbo, no es mala idea.

un abrazo pepe.

no estoy nada fino hoy.

La Cibeles dijo...

...es que este es un miércoles que parece un jueves...