miércoles, 20 de febrero de 2008

LA HISTORIA LE ABSOLVERÁ


Queridos compatriotas:

Les prometí el pasado viernes 15 de febrero que en la próxima reflexión abordaría un tema de interés para muchos compatriotas. La misma adquiere esta vez forma de mensaje.

Ha llegado el momento de postular y elegir al Consejo de Estado, su Presidente, Vicepresidentes y Secretario.

Desempeñé el honroso cargo de Presidente a lo largo de muchos años. El 15 de febrero de 1976 se aprobó la Constitución Socialista por voto libre, directo y secreto de más del 95% de los ciudadanos con derecho a votar. La primera Asamblea Nacional se constituyó el 2 de diciembre de ese año y eligió el Consejo de Estado y su Presidencia. Antes había ejercido el cargo de Primer Ministro durante casi 18 años. Siempre dispuse de las prerrogativas necesarias para llevar adelante la obra revolucionaria con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo.

Conociendo mi estado crítico de salud, muchos en el exterior pensaban que la renuncia provisional al cargo de Presidente del Consejo de Estado el 31 de julio de 2006, que dejé en manos del Primer Vicepresidente, Raúl Castro Ruz, era definitiva. El propio Raúl, quien adicionalmente ocupa el cargo de Ministro de las F.A.R. por méritos personales, y los demás compañeros de la dirección del Partido y el Estado, fueron renuentes a considerarme apartado de mis cargos a pesar de mi estado precario de salud.

Era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo.

Más adelante pude alcanzar de nuevo el dominio total de mi mente, la posibilidad de leer y meditar mucho, obligado por el reposo. Me acompañaban las fuerzas físicas suficientes para escribir largas horas, las que compartía con la rehabilitación y los programas pertinentes de recuperación. Un elemental sentido común me indicaba que esa actividad estaba a mi alcance.

Por otro lado me preocupó siempre, al hablar de mi salud, evitar ilusiones que en el caso de un desenlace adverso, traerían noticias traumáticas a nuestro pueblo en medio de la batalla. Prepararlo para mi ausencia, sicológica y políticamente, era mi primera obligación después de tantos años de lucha. Nunca dejé de señalar que se trataba de una recuperación "no exenta de riesgos".

Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer.

A mis entrañables compatriotas, que me hicieron el inmenso honor de elegirme en días recientes como miembro del Parlamento, en cuyo seno se deben adoptar acuerdos importantes para el destino de nuestra Revolución, les comunico que no aspiraré ni aceptaré- repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe.

En breves cartas dirigidas a Randy Alonso, Director del programa 'Mesa Redonda' de la Televisión Nacional, que a solicitud mía fueron divulgadas, se incluían discretamente elementos de este mensaje que hoy escribo, y ni siquiera el destinatario de las misivas conocía mi propósito. Tenía confianza en Randy porque lo conocí bien cuando era estudiante universitario de Periodismo, y me reunía casi todas las semanas con los representantes principales de los estudiantes universitarios, de lo que ya era conocido como el interior del país, en la biblioteca de la amplia casa de Kohly, donde se albergaban. Hoy todo el país es una inmensa Universidad.

Párrafos seleccionados de la carta enviada a Randy el 17 de diciembre de 2007:

"Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, que posee un promedio educacional cercano a 12 grados, casi un millón de graduados universitarios y la posibilidad real de estudio para sus ciudadanos sin discriminación alguna, requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos".

"Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir".

"Pienso como Niemeyer que hay que ser consecuente hasta el final".

Carta del 8 de enero de 2008:

"...Soy decidido partidario del voto unido (un principio que preserva el mérito ignorado). Fue lo que nos permitió evitar las tendencias a copiar lo que venía de los países del antiguo campo socialista, entre ellas el retrato de un candidato único, tan solitario como a la vez tan solidario con Cuba. Respeto mucho aquel primer intento de construir el socialismo, gracias al cual pudimos continuar el camino escogido".

"Tenía muy presente que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz", reiteraba en aquella carta.

Traicionaría por tanto mi conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo explico sin dramatismo.

Afortunadamente nuestro proceso cuenta todavía con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución. Algunos casi niños se incorporaron a los combatientes de las montañas y después, con su heroísmo y sus misiones internacionalistas, llenaron de gloria al país. Cuentan con la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo. Dispone igualmente nuestro proceso de la generación intermedia que aprendió junto a nosotros los elementos del complejo y casi inaccesible arte de organizar y dirigir una revolución.

El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos. Desconfío de las sendas aparentemente fáciles de la apologética, o la autoflagelación como antítesis. Prepararse siempre para la peor de las variantes. Ser tan prudentes en el éxito como firmes en la adversidad es un principio que no puede olvidarse. El adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya durante medio siglo.

No me despido de ustedes. Deseo solo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título "Reflexiones del compañero Fidel". Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso.

Gracias,

Fidel Castro Ruz

18 de febrero de 2008




http://www.europapress.es/00069/20080219185352/fidel-castro-retira-definitivamente-vencido-enfermedad.html
http://www.elpais.com/fotogaleria/Fidel/deja/presidencia/5133-1/elpgal/

4 comentarios:

La Cibeles dijo...

EUROPA PRESS
19.0.08


Fidel Castro se retira definitivamente vencido por la enfermedad

Medio siglo después, Fidel Castro abandonará la Jefatura de Estado de Cuba. Convaleciente desde que enfermase hace más de año y medio, lo que dejó como presidente en funciones a su hermano Raúl Castro, el líder comunista anunció en un mensaje a la nación su decisión de pasar el testigo el próximo domingo, cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular designe a los integrantes del nuevo Consejo de Estado y de Ministros y al próximo presidente. Para Fidel, consciente "sin dramatismos" de su delicado estado de salud, existen suficientes miembros del Partido "cuentan con la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo".

Fidel Castro comunicó su inesperada decisión en un mensaje publicado por el diario oficial 'Granma' este martes cuando aún era madrugada en Cuba. En el texto, recogido por otr/press, el dirigente se remonta al 31 de julio de 2006, cuando dejó en manos de su hermano la Jefatura de Estado en funciones, después de que se conociese el "estado crítico de salud" del comandante. "Era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo", añadió.

Posteriormente, recuperó "el dominio total" de su mente, la posibilidad de leer y meditar mucho". "Me preocupó siempre, al hablar de mi salud, evitar ilusiones que en el caso de un desenlace adverso, traerían noticias traumáticas a nuestro pueblo en medio de la batalla. Prepararlo para mi ausencia, psicológica y políticamente, era mi primera obligación después de tantos años de lucha", agregó. Y esto es lo que hoy llevó a la práctica con sus contundentes palabras: "Les comunico que no aspiraré ni aceptaré --repito-- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe".

En su 'despedida', Castro recoge dos misivas al director de un programa de la Televisión Nacional, remitidas en diciembre y enero, y en las que ya anticipó su intención de no ocupar "una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total" que no está "en condiciones físicas de ofrecer". "Lo explico sin dramatismo", agregó.

Pese a que en ningún momento señala a alguno de los nombres que se barajan como posibles nuevos presidentes, Castro considera que existen suficientes nombres en el Partido Comunista "con la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo". Vencido por la enfermedad, a Castro no se le olvidan sus adversarios políticos tradicionales, y ante quienes llama a seguir plantando cara, porque este rival "es sumamente fuerte" pero Cuba lo ha "mantenido a raya durante medio siglo".

"No me despido de ustedes. Deseó solo combatir como un soldado de las ideas", subrayó Castro, justo antes de su despedida final: "Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso".

EL ESCENARIO QUE QUEDA

El 8 de enero de 1959, las tropas revolucionarias comandadas por Fidel Castro entraron triunfantes en La Habana y, desde entonces, el comandante se ha mantenido en el poder dejando a Cuba como un oasis comunista en un mundo en el que conforme avanzaba el siglo XX el capitalismo iba ganando terreno. En julio de 2006, delegó por primera vez sus poderes a causa de una hemorragia intestinal que requirió intervención quirúrgica y de la cual nunca se ha recuperado completamente, dejándose ver en contadas ocasiones.

El domingo, Cuba vivirá un día histórico con epicentro en su Parlamento, llamado a designar la composición del nuevo Consejo de Estado y de Ministros y el presidente. Entre los nombres que más suenan, figura Raúl Castro, aunque también existen otros posibles candidatos, como el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, el ministro de Comunicación, Ramiro Valdés, el vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, o el titular de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque. Sin embargo, en contra de estos dos últimos, juega su juventud, de 56 y 42 años, respectivamente.

Además, en la designación del nuevo presidente se analizarán otros aspectos como la cercanía o diferencia respecto a su predecesor, la capacidad de los candidatos de liderar un proceso de cambios o de apostar por el continuísmo, o la percepción que cada dirigente tenga en la opinión pública cubana.

Anónimo dijo...

la historia le absolverá a el, pero no solamente a el, sino a muchos mas....

y veremos si esa "democracia" tan reclamada por muchos es tan aperturista, tan solucionalotodo, y tan justa para el pueblo cubano..

un abrazo pepe.

en algunos temas me ciega un pco la pasión.

salud y libertad.

Anónimo dijo...

Patria o Muerte


Venceremos...


Ni un paso atrás :-)

:-)

Le ganó a Pakito el ferrolano por 2 lustros, ahí queda eso,un lustro más incluso que Octavio Augusto, los cubanos si que tienen paciencia, chicu

Asesino como buen Dictador que se precie (si no, se lo fulminan), pero la educación, la sanidad y la conciencia de Estado que cobijan al cubano un orgullo innato en su propia nación quedan como referente, esperemos no le pase como a Tito, se supone que no, pues la cultura es un pozo y en Cuba está bastante bien cebado, esperemos, por el bien de la región y de nuestros hermanos de la otra orilla.

Anónimo dijo...

Veremos a ver cómo se desenvuelven las cosas en los próximos años...
SALUDOS CIBE