Llegó
con su espada de madera,
y zapatos de payaso,
a comerse la ciudad...
Compró
suerte en Doña Manolita,
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar...
un vals,
como dos enamorados,
y dormirse acurrucados,
a la sombra de un león...
¿Qué tal?
estoy sola y sin marido,
gracias por haber venido,
a abrigarme el corazón...
Ayer,
a la hora de la cena,
descubrieron que faltaba,
el interno dieciséis...
Tal vez,
disfrazado de enfermero,
se escapó de Ciempozuelos,
con su capirote de papel...
A su estatua preferida,
un anillo de pedida,
le robó en El Corte Inglés...
Con él,
en el dedo al día siguiente,
ví a la novia del agente
que lo vino a detener...
Cayó
como un pájaro del árbol,
cuando sus labios del mármol,
le obligaron a soltar...
Quedó
un taxista que pasaba,
mudo al ver como empezaba,
la Cibeles a llorar...
y chocó contra el Banco Central...
con su espada de madera,
y zapatos de payaso,
a comerse la ciudad...
Compró
suerte en Doña Manolita,
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar...
un vals,
como dos enamorados,
y dormirse acurrucados,
a la sombra de un león...
¿Qué tal?
estoy sola y sin marido,
gracias por haber venido,
a abrigarme el corazón...
Ayer,
a la hora de la cena,
descubrieron que faltaba,
el interno dieciséis...
Tal vez,
disfrazado de enfermero,
se escapó de Ciempozuelos,
con su capirote de papel...
A su estatua preferida,
un anillo de pedida,
le robó en El Corte Inglés...
Con él,
en el dedo al día siguiente,
ví a la novia del agente
que lo vino a detener...
Cayó
como un pájaro del árbol,
cuando sus labios del mármol,
le obligaron a soltar...
Quedó
un taxista que pasaba,
mudo al ver como empezaba,
la Cibeles a llorar...
y chocó contra el Banco Central...
"A la sombra de un león"
(Joaquín Sabina - Josep María Bardagí)
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