"Las redes españolas de telecomunicaciones están a la altura de las mejores europeas en cuanto a cobertura y calidad', aseguraba ayer el secretario de Estado del ramo, Francisco Ros. En lo que se refiere al cuidado al cliente, sin embargo, las operadoras todavía dejan que desear. Las reclamaciones aumentaron en 2006 un 24%. Es cierto que el número absoluto (15.210) no es excesivo, si se tiene en cuenta que en el sector hay registrados más de 70 millones de contratos. Pero llama la atención que la lentitud en las tramitaciones de altas, las facturaciones mal hechas o las dificultades para darse de baja de un operador sigan siendo motivos frecuentes de queja. Es de agradecer que Industria saque los colores a las compañías de vez en cuando para identificar a las menos diligentes. Cabe esperar que el deseo de no verse marcadas un año más y el impulso de la Ley de Protección de Usuarios sirva para que salgan mejor paradas en el informe de 2007."
El reto del cliente (cinco días - editorial - 12.04.07)
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