Ante una UE de 27 miembros, absolutamente ingobernable, Sarkozy, Merkel y Brown se reparten el continente. Políticamente, se trata de establecer un trío que agilice la toma de decisiones y apruebe una Constitución de urgencia. Económicamente, se trata de establecer un proceso de consolidación en sectores estratégicos las empresas alemanas serán clave en el centro y el este europeos, las francesas controlarán el sur y Londres será la City financiera del continente. En plata: las empresas españolas están llamadas a ser absorbidas por las francesas. Italia sería la gran perdedora. La Conjura de Sarkozy y ZP no deja de ser una tomadura de pelo del francés al español que apoyó a Ségolène. La energía es el primer paso: EDF, Suez, E.ON, RWE y quizás ENEL, se repartirán el continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario