A finales de los noventa, durante un ágape con empresarios en el comedor privado del remodelado edificio del reloj de la Puerta del Sol, Alberto Ruiz Gallardón, entonces presidente de la Comunidad de Madrid, no paraba de recibir elogios de sus invitados. “Qué bonito te ha quedado el edificio, Alberto. Está fenomenal”. A lo que el aludido respondía “sí, me va a dar pena dejarlo, con lo bonito que está y en pleno centro de Madrid. Aunque bueno, siempre puedo trasladar la Moncloa aquí”.
Dicen de él que no maneja los tiempos, que le pierden los nervios; que no cuenta con demasiados aliados dentro de su partido se ha puesto de manifiesto en los últimos días cuando, de nuevo y rompiendo su promesa, se ha vuelto a postular para ir en la lista de Rajoy y ha reabierto esa guerra cainita por el poder que subyace en el seno de todos los partidos.
El futuro próximo de Ruiz-Gallardón pasa por seguir siendo alcalde de Madrid, al menos hasta después de las próximas elecciones generales. Si gana Rajoy, es posible que le tenga reservado un puesto de vicepresidente en el Consejo de ministros, aunque esto ya es hacer tarotismo político, y a Gallardón le quedará esperar y confiar en poder cumplir su sueño antes de llegar a los sesenta, y eso en un país en el que para ser presidente hay que tener, inexplicablemente, cuarentaytantos.
¿Y si pierde Rajoy? Esa es la razón por la que todos sus compañeros le miran con suspicacia: siendo diputado podría acceder a la portavocía del grupo y él, brillante orador, se alzaría con el liderazgo del partido. Pero las cosas no son así de simples, y serán unos cuantos los que se lo pongan muy difícil, empezando por una presidenta regional que cree tener el mismo derecho que el alcalde a ocupar ese sitio, y muchos en el PP opinan lo mismo. Y siguiendo por una incógnita llamada Rodrigo Rato.
“Gracias a él, el mensaje del PP llega a los votantes del centro-izquierda”, dicen en su entorno. ¿El mensaje del PP o el de Alberto Ruiz Gallardón?.
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6 comentarios:
Tras el apoyo de Bono y demás "palmaditas" de sus compis pperos..., el gens Gallardón en la política española lo asocio a los Graco romanos, existen todos los ingredientes: contubernio de München (munich), cuernos manchados con heno del exFiscal frente a la Espe y al clan monolítico Faes, oposición al segregacionismo a los gays, etc.
menos mal que hay twist en la dcha., si no todo sería muy aburrido :-)
ano mimillo
Que madrugadossss...
:-)
lo mejor es el video...es histórico...
bueno en el vidrio...
me gustan especialmente los tres...
Y Gallardón supero con ingenio el peazo "golpe" del viejito Sabina...
Con Fedeguico elSanto no estuvo tan receptivo :-)
amonimillo
Arrasó en Madrid, que a todas luces es una ciudad de izquierda. Realmente la campaña se la hizo el contendiente, nunca tanto como contrincante.
Pasa que los madrileños a lo que mejor hemos aprendido es a ser prácticos, y en la cuna de la picaresca, se procura que te engañen lo menos posible, y lo de la FSM era ya de aurora boreal, sólo remitirse a los acontecimientos posteriores.
Mucho piarla los madrileños por las obras, pero un mes antes de las elecciones, promesas cumplidas, Madrid estaba (está) pa chillarle de bonita (vengan y vean).
A.R.G ve el país desde el centro y no hay políticos de su talla en el escenario a la vista. Ha gestionado de libro las crisis de Madrid, y mas temprano que tarde, será "el candidato".
O que pongan a Borrell.
yo x genes soi del rama de pepe acosta . Guerrista hasta la muerte
Pero dispués de Tierno -- Gallardón...
amonimillo
..."Si Gallardón no existiera habría que inventarlo. Lo mismo sucede con Alfonso Guerra, o con Joaquín Leguina. Sin ellos, la política pierde su gracia o, al menos, la poca que tiene"...
(De Alberto el díscolo; elconfidencial 25.08.07)
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